Primer Estudio Nacional Australiano de Salud Mental Trans

Esta es una encuesta basada en Internet de personas transgénero y transexuales (trans) mayores de 18 años que viven en Australia. Esta población ha recibido una atención limitada por parte de los investigadores, planificadores y profesionales de la salud pública. Sin embargo, un creciente cuerpo de evidencia sugiere que las personas trans experimentan disparidades en varias áreas importantes de la salud en comparación con la población en general. En particular, las personas trans tienen más probabilidades de experimentar problemas de salud mental (en particular, depresión y trastornos de ansiedad), consumir alcohol, tabaco y drogas ilícitas, y pensar en suicidarse o intentarlo. Además, las personas trans comúnmente informan que no se satisfacen sus necesidades de salud física y mental y subutilizan la atención médica preventiva.

Los participantes fueron reclutados utilizando varias técnicas de muestreo no probabilístico (incluido el muestreo intencional y el muestreo de bola de nieve), porque el muestreo aleatorio no es posible con esta población. Las redes médicas, sociales, de apoyo y de defensa utilizadas por las personas trans se utilizaron para promover el estudio. Se utilizó una metodología mixta cuantitativa y cualitativa. Se utilizaron instrumentos cuantitativos validados para obtener medidas de salud y bienestar, que se compararán con las normas de la población. Los ítems cualitativos complementan estas medidas, proporcionando ricos datos experienciales.

Los investigadores plantearon la hipótesis de que:

• la prevalencia de los trastornos depresivos y de ansiedad será más alta que para la población en general, y estas condiciones comúnmente no serán diagnosticadas ni tratadas;
• los trastornos depresivos y de ansiedad estarán asociados a conductas de riesgo, como el consumo de tabaco, alcohol y drogas ilícitas; y,
• las personas trans reportarán malas relaciones con los médicos.

Los investigadores plantearon la hipótesis de que la mala salud mental es consecuencia de varios factores interrelacionados: disforia corporal (como consecuencia de experimentar dificultades para acceder a tratamiento médico para alterar las características sexuales); discriminación y estigma social (incluido el acoso y la violencia); discriminación institucionalizada (incluida la dificultad para cambiar documentos de identificación y la exclusión de procedimientos quirúrgicos y tratamientos relacionados de los sistemas de salud públicos y privados); aislamiento social; y la creencia de muchos médicos de que la transexualidad es un trastorno mental (que puede ser una barrera para que las personas trans establezcan relaciones de confianza con los médicos).