El efecto de las deformidades del pie sobre la actividad física, el nivel de fatiga y la calidad de vida en pacientes ancianos con EPOC

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) suele ser una enfermedad progresiva asociada con el aumento de la respuesta inflamatoria crónica de las vías respiratorias y los pulmones a los efectos tóxicos de los gases y partículas nocivos. Provoca cambios patológicos como aumento de la producción de secreciones en las vías respiratorias, cambios epiteliales, inflamación, hipertrofia del músculo liso e hiperplasia en las glándulas submucosas. La hiperinflamación en los pulmones produce atrofia muscular, acortamiento de los músculos respiratorios y aumento de la carga de trabajo respiratorio. Por otro lado, el aumento de los niveles de citocinas plasmáticas proinflamatorias que se observa en la circulación sistémica provoca estrés oxidativo, lo que lleva al desarrollo de trastornos del sistema musculoesquelético y a una disminución de la capacidad funcional. La disfunción pulmonar y el aumento de la disnea conducen a una disminución de la condición física, de la tolerancia al ejercicio físico y de la actividad, mientras que la disminución de la masa muscular provoca la atrofia de las extremidades periféricas.

La edad y el sexo se citan como los principales factores de riesgo de la EPOC. Por lo tanto, la atrofia de las extremidades inferiores, que se observa en las extremidades periféricas y aumenta con la edad, provoca disfunciones en los pies. Teniendo en cuenta que la capacidad de las personas mayores para mantener su independencia está relacionada con un buen nivel de conciencia y una deambulación constante, y que la frecuencia de problemas en los pies que se observan en las personas mayores es aproximadamente el doble que en la población general, los problemas en los pies que se observan en las personas mayores son muy importante para este grupo. En particular, la disminución de la movilidad del pie y la caída del arco longitudinal medial afectan negativamente la absorción de impactos durante el apoyo del talón y el pie plano y el impulso del tronco hacia adelante. Esta situación puede resultar en un gasto de energía por encima de lo normal y deterioro del equilibrio mientras se asegura la correcta transferencia del peso corporal. Todo ello provoca cansancio precoz y disminución de la calidad de vida del individuo. En la literatura se exponen las deformidades del pie en ancianos sanos y los parámetros que estas deformidades afectarán a las personas. Sin embargo, no hay ningún estudio que examine los efectos de las deformidades del pie sobre la actividad física, la fatiga y la calidad de vida en pacientes ancianos con EPOC.