Resultado a corto plazo de la enfermedad del hígado graso asociada al metabolismo (MAFLD) en pacientes sometidos a cirugía bariátrica

La obesidad se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más críticos en los países económicamente desarrollados y en desarrollo del mundo. Provoca trastornos metabólicos que aumentan el riesgo de mortalidad y morbilidad en la edad adulta. Además, la obesidad contribuye significativamente a la patogénesis de la diabetes mellitus, las enfermedades cardiovasculares, la hiperlipidemia, la apnea obstructiva del sueño y la patogénesis de la hipertensión.

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) se define por una esteatosis macrovesicular en un 5% de hepatocitos, en ausencia de una causa secundaria como el alcohol o las drogas. Incluye un espectro de enfermedades que van desde el hígado graso no alcohólico (NAFL) hasta la esteatohepatitis no alcohólica (NASH), la fibrosis y la cirrosis. La prevalencia mundial de NAFLD es aproximadamente del 25%, y oscila entre el 13% en África, el 23% en Europa y el 32% en Medio Oriente. La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) es una complicación reconocida de la obesidad.

Recientemente, se ha propuesto cambiar el nombre de enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) a enfermedad metabólica asociada al hígado graso (MAFLD) para reflejar mejor la fisiopatología de la enfermedad. MAFLD puede reflejar mejor la fisiopatología de este trastorno y proporciona una definición amplia de este trastorno heterogéneo. Los criterios se basan en la evidencia de esteatosis hepática, más cualquiera de las tres condiciones siguientes: sobrepeso/obesidad, presencia de diabetes mellitus tipo 2 (DM2) o evidencia de desregulación metabólica.

La obesidad se asocia con niveles elevados de TSH. Los estudios clínicos han demostrado una correlación positiva entre la obesidad y los niveles plasmáticos de TSH. Además, la pérdida de peso en estos pacientes se asocia con cambios en los niveles séricos de TSH y hormona tiroidea.

La cirugía bariátrica es una opción para personas obesas que no logran una pérdida de peso adecuada con cambios en el estilo de vida y métodos farmacológicos. La cirugía bariátrica puede ayudar a las personas obesas a lograr la reducción de peso recomendada y así mejorar el curso de MAFLD. Los beneficios adicionales de la cirugía bariátrica incluyen la resolución o mejora de la hipertensión, la hiperlipidemia y la diabetes tipo 2 y la reducción del riesgo cardiovascular y la mortalidad.

Además, la disminución del tejido adiposo después de la cirugía bariátrica provoca cambios en los niveles plasmáticos de fT3, fT4 y TSH. Los pacientes obesos tenían una expresión disminuida del gen de la hormona tiroidea (especialmente del receptor de TSH) en el tejido adiposo subcutáneo y visceral.

La relación entre la tasa de pérdida de peso después de las cirugías bariátricas y el curso de MAFLD no se estudió bien antes, por lo que nuestro objetivo es evaluar el resultado de MAFLD y TSH en pacientes egipcios sometidos a cirugías bariétricas y si existe una correlación significativa entre la esteatosis y la tasa de pérdida de peso entre esos pacientes.