Aspectos genéticos del envejecimiento vaginal

La esperanza de vida depende de una serie de factores diferentes, de los cuales solo alrededor del 20-30% están determinados genéticamente. La gran mayoría son determinantes no genéticos. Uno de los mecanismos propuestos para explicar este fenómeno de envejecimiento está relacionado con la variabilidad del epigenoma. La regulación epigenética se basa principalmente en la metilación/desmetilación de la citosina en el ADN y la modificación de las proteínas histonas. La metilación del ADN, a diferencia de la modificación de las proteínas histonas, es un cambio permanente, cuyos efectos pueden ser muy lejanos, y los patrones de metilación se fijan durante las subsiguientes divisiones celulares. Este tipo de modificación epigenética juega un papel importante en una variedad de procesos celulares, como la diferenciación, la transformación y el envejecimiento. Las más comúnmente metiladas son las citosinas dentro de dos secuencias de nucleótidos en el ADN llamadas islas CpG. Numerosos estudios confirman la reducción relacionada con la edad en los niveles de metilcitosina (5 mC) tanto en el genoma nuclear como mitocondrial de las células en varios tejidos. Las enzimas que catalizan este proceso pertenecen a la familia de las metiltransferasas (DNMT). La metilación de citosina parece ser uno de los procesos clave en el envejecimiento de los tejidos. Dependiendo del tipo de tejido y región de ADN, hay un aumento o disminución de la metilación de citosina con la edad. El principal proceso de desmetilación pasiva y activa es la hidroximetilación de la metilcitosina que conduce a la formación de hidroximetilcitosina (5-hmC). Este proceso es de gran importancia en la regulación de la expresión génica. Tres hidroxilasas, enzimas TET 1-3 (translocación diez-once), participan en el proceso de hidroxilación de 5mC en células de mamífero. El 5-hmC resultante es un intermediario importante en el proceso de desmetilación del ADN. La disminución significativa en el nivel de metilación de la isla CpG en el genoma también parece ser de importancia clave. Hasta el momento, el papel de 5mC y, por lo tanto, la actividad de las enzimas TET en el proceso de envejecimiento, no se ha definido claramente. Estudios previos han demostrado que puede jugar un papel importante en el desarrollo y envejecimiento del cuerpo. En la vida de una mujer, las consecuencias del proceso de envejecimiento se manifiestan con mayor severidad durante la menopausia. La deficiencia de hormonas sexuales determina una serie de procesos que también ocurren en el tracto urinario inferior. Los estrógenos son un regulador esencial de la función fisiológica de la vagina. El 40-60% de las mujeres posmenopáusicas se quejan de cambios atróficos en el epitelio vaginal (VVA - atrofia vulvovaginal). Los estrógenos tópicos vaginales son actualmente el "estándar de oro" en la terapia VVA. El mecanismo de acción molecular de los estrógenos se basa en la activación de los receptores de estrógenos ER-alfa y ER-beta ubicados en la envoltura nuclear de las células en los órganos diana. Después de que el ligando se une al receptor apropiado, se desencadena una cascada de señales que activan los factores de transcripción de unión a la cromatina apropiados. Como resultado de este proceso, cambia la expresión de genes implicados en los procesos de proliferación, diferenciación y apoptosis. Por tanto, la administración local de estrógenos es la más eficaz para mejorar el estado fisiológico del epitelio de la mucosa vaginal. Surge la pregunta, ¿cómo las deficiencias hormonales que aparecen en el período menopáusico afectan los cambios epigenéticos en el genoma y, en consecuencia, la modificación de la expresión génica relacionada con los procesos de envejecimiento del organismo? ¿El uso de la terapia hormonal afecta la regulación de la expresión génica a través de cambios en el nivel de metilación del genoma? ¿La determinación del nivel de metilación total en las células de la mucosa vaginal puede servir como marcador del avance del proceso de envejecimiento? Además, ¿la evaluación del grado de desmetilación del genoma de las células de la mucosa vaginal mediante el análisis del nivel de expresión de los genes que codifican las enzimas TET 1-3 y el nivel total de 5mC permitirá caracterizar los cambios epigenéticos que ocurren en mujeres menopáusicas? ¿Es posible identificar genes específicos cuya expresión dependiente de la metilación regule el envejecimiento? La obtención de respuestas a tales preguntas puede contribuir a comprender el papel del epigenoma en el proceso de envejecimiento de las células y abrir nuevas posibilidades para la implementación de terapias más efectivas. También es crucial que el epitelio vaginal generalmente no esté expuesto a factores ambientales conocidos que influyan en el curso del envejecimiento (p. radiación ultravioleta) y, por lo tanto, los cambios epigenéticos observados en las células epiteliales vaginales deberían reflejar el impacto de los trastornos hormonales en el mecanismo molecular del envejecimiento.