Microbiota intestinal y nasal de pacientes con enfermedad de Parkinson idiopática

Se desconoce la causa de la enfermedad de Parkinson (EP) y se necesita con urgencia un biomarcador fiable para identificar a los pacientes con EP lo antes posible. Las células nerviosas cercanas a la nariz y en el intestino son las primeras afectadas en la EP y los pacientes frecuentemente sufren pérdida del olfato y estreñimiento. La nariz y el intestino albergan cantidades muy altas de bacterias que influyen en las funciones de nuestro cuerpo de muchas maneras, incluso en el cerebro. Los investigadores están examinando un posible papel de las bacterias de la nariz y el intestino en la patogenia de la EP. Esto puede conducir a una mejor comprensión de las causas de la EP y puede abrir nuevas posibilidades de diagnóstico y tratamiento.

Los investigadores reclutarán 100 pacientes con EP y 100 sujetos de control. Los investigadores caracterizarán a todos los sujetos cuidadosamente con respecto a los síntomas clínicos. Los investigadores recolectarán muestras bacterianas de la nariz, la boca y las heces de estos sujetos. Usando modernas técnicas genómicas, los investigadores leerán el código genético de todas las bacterias contenidas en estas muestras y podrán identificar qué especies de bacterias están presentes en las muestras. Utilizando computación de clúster compleja, los investigadores compararán el patrón de las especies bacterianas entre los pacientes con EP y los controles y buscarán anomalías específicas en los pacientes con EP.

Si los investigadores pueden detectar diferencias específicas de las comunidades bacterianas entre los pacientes con EP y los controles, esto puede indicar un papel de las bacterias como causa de la EP. Dado que existen muchas formas de influir farmacológicamente en las comunidades bacterianas (antibióticos, probióticos), será posible investigar si estas terapias podrían aliviar o incluso revertir los síntomas de la EP. Además, los investigadores podrían usar estas diferencias como un biomarcador que nos permitiría desarrollar una prueba de detección rápida para muestras bacterianas que podría revelar si una persona tiene EP o no.

Al realizar este estudio, los investigadores sabrán si las bacterias desempeñan un papel en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson y si los investigadores pueden usarlas como biomarcador o diana terapéutica. Entonces, con suerte, los investigadores podrán en el futuro comprender mejor qué causa la EP, cómo los investigadores pueden diagnosticarla lo antes posible y cómo curar a los pacientes de la EP.