Dermatoscopia de lesiones hipopigmentadas en niños

Entre los trastornos de hipopigmentación más comunes en niños se encuentran la pitiriasis alba, el vitíligo, el nevo despigmentante, la hipopigmentación posinflamatoria y la tiña versicolor; mientras que la hipomelanosis guttata idiopática y la micosis fungoide hipopigmentada es tardía.

Pitiriasis alba: es un tipo de eczema/dermatitis de bajo grado que ocurre principalmente en niños y adultos jóvenes, generalmente se presenta como manchas pálidas secas, con escamas finas en la cara.

Vitíligo: es un trastorno idiopático autoinmune adquirido caracterizado por máculas y parches despigmentados circunscritos con o sin leucotriquia.

Nevus depigmentosus: es una hipopigmentación localizada que la mayoría de las veces es congénita. Se considera como una forma de mosaicismo cutáneo.

Hipopigmentación posinflamatoria: es una pérdida parcial o total adquirida de la pigmentación de la piel que ocurre después de una inflamación cutánea. Muchas condiciones inflamatorias cutáneas conducen a hipopigmentación postinflamatoria en niños como: Dermatitis atópica, Reacciones a picaduras de insectos, Psoriasis, Síndrome de Stevens-Johnson….; Infecciones como Varicela, Impétigo…..; Lesiones cutáneas por quemaduras, irritantes. Todos tienden a inducir hipopigmentación posinflamatoria en lugar de hiperpigmentación.

Pitiriasis versicolor o tiña versicolor: es una infección fúngica de la capa superficial de la piel causada por levaduras Malassezia. Se caracteriza clínicamente por lesiones hiperpigmentadas o hipopigmentadas, redondas u ovaladas cubiertas con escamas que se encuentran comúnmente en el tronco, la parte superior de los brazos y la cara. Aunque es común en adultos, se puede ver en un grupo de niños mayores.

Hipomelanosis guttata idiopática: es una leucodermia adquirida que se encuentra en todas las razas; Su patogenia es desconocida pero puede depender de varios factores como la edad del paciente y la exposición solar. Clínicamente, las lesiones son máculas de color blanco porcelana, generalmente de 2 a 6 mm de tamaño, pero a veces son más grandes. Los bordes están claramente definidos, a menudo angulares e irregulares con marcas normales en la piel.

La micosis fungoide, el linfoma cutáneo primario de células T más común: es una enfermedad neoplásica caracterizada por lesiones clásicas no infiltradas (parches), placas, tumores y estadios eritrodérmicos. Se considera una afección grave que se ha visto antes en niños. La micosis fungoide hipopigmentada es una de sus variantes que se presenta por lesiones de hipopigmentadas a acrómicas, en ocasiones con aspecto de vitíligo.

Además del cuadro clínico, el examen con luz de Woods y el raspado con hidróxido de potasio para máculas hipopigmentadas escamosas y la evaluación histopatológica se utilizan como pruebas estándar de oro para el diagnóstico de esas lesiones hipopigmentadas en niños.

La dermatoscopia es una herramienta de diagnóstico no invasiva que permite la visualización de características morfológicas que no son visibles a simple vista, lo que representa un vínculo entre la dermatología clínica macroscópica y la dermatopatología microscópica. Recientemente, la conciencia y el conocimiento de la dermatoscopia han aumentado enormemente en muchos países en el diagnóstico de muchas afecciones de la piel.

La dermatoscopia puede ser útil como herramienta no invasiva para asistir en el diagnóstico diferencial de varias lesiones maculares hipopigmentadas y tiene el potencial de mejorar la precisión diagnóstica. Nuevos estudios han documentado las características dermatoscópicas del vitíligo, mientras que muy pocos informes han documentado las características dermatoscópicas de las otras lesiones hipopigmentadas.