Uso de la vibración del tendón y el espejo para mejorar la función de las extremidades superiores y reducir el dolor (VibMirror)

La parálisis de las extremidades superiores después de un accidente cerebrovascular es un problema muy común. Solo el 30% de los pacientes con accidente cerebrovascular que sufren de paresia de las extremidades superiores experimentan una recuperación completa de la función. Existe la necesidad de desarrollar métodos de rehabilitación más eficientes para mejorar la función del miembro superior paralizado.

Se ha demostrado que el uso de la terapia del espejo tras un ictus induce la activación de regiones motoras, sensoriales y asociativas en el hemisferio afectado y se asocia a una mejora en la función del miembro afectado. La terapia de espejo es una modalidad de tratamiento en la que se oculta el brazo afectado a la vista del paciente; se instruye al paciente para que observe el reflejo de su mano sana en un espejo mientras realiza movimientos con su mano sana e intenta mover simultáneamente su mano afectada. Esto induce la ilusión de que su mano afectada se mueve bien.

También se ha demostrado que aplicar vibración a un tendón muscular a frecuencias entre 50 y 100 Hz induce una ilusión de elongación del músculo vibrado, si se evita la retroalimentación visual. Por ejemplo, hacer vibrar los tríceps inducirá una fuerte ilusión de flexión del codo.

En el presente estudio, los investigadores combinarán el uso de un espejo con la aplicación de vibración a los tendones, para obtener una fuerte ilusión de movimiento multisensorial en la extremidad paralizada.

La hipótesis del estudio es que la administración de la terapia del espejo junto con la vibración inducirá la activación de múltiples áreas motoras, sensoriales y asociativas en el hemisferio cerebral afectado, lo que resultará en una mejora de la función del miembro superior afectado, en comparación con la administración de la terapia del espejo sola o terapia simulada.