Aspectos sensoriales y conductuales con especial atención a la selectividad alimentaria en niños con autismo

Fundamento: Los problemas alimentarios y en particular la selectividad alimentaria es una condición que agrava un trastorno de larga duración como el TEA, tanto a nivel individual, como familiar y social. Respecto a los factores que contribuyen a esta conducta alimentaria se han identificado atipia sensorial, conductas rígidas y problemas de conducta, sin embargo el problema aún no ha sido completamente esclarecido.

Objetivo: El estudio tiene como objetivo:

a) evaluar la presencia y características de la selectividad alimentaria, en una muestra de niños preescolares con TEA, el impacto de esta en el crecimiento en altura y peso del niño, la posible correlación con síntomas gastrointestinales y con las habilidades oromotoras; b) evaluar la correlación entre la selectividad alimentaria y las características del TEA (atipia sensorial, conductas repetitivas, nivel de gravedad de los síntomas), el cociente desarrollo cognitivo/capacidad, el funcionamiento adaptativo y la presencia de trastornos de conducta; c) resaltar el impacto de la selectividad alimentaria de los niños con TEA en el estrés de los padres. Estos objetivos son relevantes para identificar posibles intervenciones terapéuticas futuras que califiquen tanto las necesidades del niño como la participación de los padres.

Métodos: niños (2-6 años) diagnosticados con TEA según los criterios del DSM-5 en el instituto IRCCS Stella Maris (Unidad Clínica Departamento de TEA), fueron inscritos en un estudio observacional, transversal y multicéntrico realizado por tres centros clínicos italianos diferentes. (IRCCS Fundación Stella Maris Pisa, Centro Regional para los Trastornos del Espectro Autista - Verona, Laboratorio de Formación en Diagnóstico por Observación - Trento). Este estudio recibió la aprobación del Comité Regional de Ética para la edad pediátrica de Toscana (Meyer).

En detalle, el estudio involucra a los padres mediante la administración de una entrevista anamnésica sobre la historia médica y el desarrollo del niño, la rehabilitación y la intervención farmacológica en curso; la recopilación de una grabación en vídeo de dos comidas en un contexto familiar. Los padres completan una serie de cuestionarios que incluyen la Escala de competencia motora y oral del niño (ChOMPS), el Inventario breve de comportamiento a la hora de comer en autismo (BAMBI); Perfil sensorial 2 (SP2); Lista de verificación del comportamiento infantil (CBCL) 1,5-5 o 6-18; Índice de estrés parental (PSI); Diario de comida ; Prueba del cociente del espectro del autismo (AQ)); Índice de Gravedad de Síntomas Gastrointestinales (GISSI); Cuestionario de Mac Arthur. El estudio incluye la evaluación del funcionamiento cognitivo de los niños mediante la administración de una prueba psicométrica/de desarrollo, la administración de una prueba estandarizada para la evaluación de habilidades sociocomunicativas (Autism Diagnostic Observation Schedule 2 Edition) y la observación de una comida del niño en el instituto. El estudio proporciona una base de datos dedicada a los datos de recopilación obtenidos.

En cuanto al análisis estadístico, los investigadores quieren examinar a los sujetos afectados por la selectividad alimentaria identificados y compararlos con el grupo restante. Se definirá una caracterización clínica de niños con selectividad alimentaria para describir cualquier diferencia en el perfil sensorial y en las dificultades alimentarias en función de las características del TEA y las capacidades cognitivas de los niños. Luego se evaluará el impacto de las mismas dificultades alimentarias en las dificultades emocionales y adaptativas del niño y en el índice de estrés de los padres.