Efecto de un Programa de Prevención de Lesiones en la Estabilidad de Miembros Inferiores en Voleibolistas Jóvenes

En este estudio se incluyó una muestra de 29 jugadores. El grupo experimental estuvo formado por 18 jugadores, mientras que el grupo control estuvo formado por 11 jugadores. Las características de la muestra para ambos grupos se muestran en la Tabla 1. Los criterios de inclusión para la selección de la muestra fueron: 1) tener edad entre 14 y 18 años; 2) entrenar en voleibol dos o tres veces por semana, por lo menos una hora y media por sesión; 3) participar regularmente en competiciones federadas; 4) haber estado compitiendo en voleibol durante al menos dos temporadas. Los criterios de exclusión fueron: 1) abandonar el entrenamiento o la competición durante el estudio; 2) sufrir una lesión al inicio del programa de intervención o durante su ejecución; 3) perder más del 25% de las sesiones de entrenamiento durante el programa de intervención. Por último, tres jugadores del grupo experimental fueron excluidos del análisis estadístico porque interrumpieron su práctica de voleibol.

El estudio fue aprobado por el comité de ética institucional. Se entregó una carta explicativa a los participantes y sus padres y se firmó un consentimiento informado por parte de los padres de los participantes.

El programa de intervención constó de 16 sesiones, realizadas durante ocho semanas, dos veces por semana. El grupo de intervención realizó sesiones de 20 minutos antes de su entrenamiento habitual de voleibol. La estructura del programa de prevención consistió en un calentamiento, un ejercicio de fuerza de miembros inferiores; dos ejercicios básicos; un ejercicio pliométrico de miembros inferiores y un ejercicio de estabilidad de miembros inferiores. Mientras se realizaba el programa de prevención de lesiones, ambos grupos continuaron con sus sesiones habituales de entrenamiento de voleibol. Las sesiones diseñadas para cada día se pueden observar en la Figura 1.

El entrenamiento de fuerza estuvo orientado a aumentar la capacidad de fuerza-resistencia de los jugadores. Se enfocó en cuádriceps, isquiotibiales, glúteo mayor y glúteo medio, erectores de la columna, transverso abdominal, oblicuos y recto abdominal. Estos músculos realizan la flexión y extensión de la rodilla y la cadera, y estabilizan la columna, la cadera y la rodilla. Se realizó un rango de 10-20 repeticiones de cada ejercicio, o 15-30 segundos en el caso de ejercicios isométricos. El entrenamiento pliométrico se centró en los miembros inferiores. En cada sesión se realizó un volumen total de 40 saltos y aterrizajes, por lo que el volumen fue controlado por el número de saltos realizados de acuerdo con las pautas publicadas por la Asociación Nacional de Acondicionamiento de Fuerza (NSCA). El entrenamiento de estabilidad se dividió en tres grupos dependiendo de si se realizaba sin equipo, con una pelota de voleibol o después de un aterrizaje.

Se realizaron dos mediciones. El primero, una semana antes de la intervención (pretest) y, el segundo, una semana después de las 8 semanas del programa de prevención de lesiones (postest). Los participantes respondieron un cuestionario sobre lesiones deportivas previas de los miembros inferiores en el pretest. Se realizó una prueba de lateralidad para confirmar el lado dominante de los sujetos. Posteriormente, se tomaron aleatoriamente algunas variables antropométricas y la estabilidad con plataforma de fuerza y ​​la prueba Y-Balance.

La talla se evaluó con un estadiómetro (SECA, Alemania) y el peso con una balanza SECA 862 (SECA, Alemania) en el pretest. La altura ilioespinal se midió con un segmómetro (Cescorf, Brasil) en el pre y post test. Estas mediciones se tomaron de acuerdo con los protocolos de la Sociedad para el Avance de la Cineantropometría (ISAK), y las completó un cineantropometrista ISAK de nivel 3, dos o tres veces si había una diferencia entre las dos primeras mediciones superior al 1%. El valor final fue la media o la mediana en función del número de mediciones realizadas, dos o tres, respectivamente.

La estabilidad con una plataforma de fuerza se midió utilizando una plataforma de fuerza MuscleLab (Ergotest Innovation S.A., Noruega). Las pruebas consistieron en un salto frontal desde una distancia del 40% de la altura del sujeto, y un salto lateral desde una distancia del 33% de la altura del sujeto. Los jugadores tenían que aterrizar en la plataforma de fuerza con una sola pierna y mantener la posición durante diez segundos. Entre la zona de salto y la plataforma de fuerza había un obstáculo de 30 cm de altura para el salto frontal y de 15 cm para el salto lateral. A los jugadores se les dijo que realizaran el salto sin restricciones en el movimiento de los brazos, pero tenían que colocarlos sobre sus caderas cuando aterrizaran en la plataforma, mientras miraban hacia el frente. El salto era válido si eran capaces de mantener la posición durante el tiempo establecido sin tocar la plataforma con el otro pie ni perder el equilibrio. Para minimizar el riesgo de error, los participantes saltaron desde una plataforma de madera situada a la misma altura respecto al suelo que la plataforma de fuerza, construida ad hoc. Realizaron saltos frontales o laterales y aterrizajes con las piernas dominantes o no dominantes en un orden aleatorio. Los sujetos descansaron tres minutos entre intentos. Cada participante realizó dos saltos frontales válidos y dos saltos laterales válidos. El mejor de los dos intentos se incluyó en los análisis estadísticos. Se recogieron los cinco segundos posteriores al primer contacto de los sujetos en la plataforma. Para relativizar los datos obtenidos de la plataforma de fuerza se utilizó la siguiente fórmula: [√ (0-FX) 2- (0-FY) 2+ (peso corporal-FZ) 2] / peso corporal, siendo FX el centro de la oscilación de presión en el eje lateral medio (eje X), y FY el centro de la oscilación de presión en el eje delantero-trasero (eje Y), y FZ la fuerza de reacción vertical (eje Z).

La prueba Y-Balance consistió en una versión de tres ejes (anterior, post-lateral y post-medial) de la prueba Star Excursion Balance. Para el registro de los datos se utilizó el instrumento validado Y-Balance Test Kit (FMS, EE. UU.). Los sujetos realizaron la prueba descalzos. Mientras estaba en una posición de una sola pierna, se le pidió al sujeto que alcanzara la distancia máxima con la extremidad libre en las direcciones anterior, posteromedial y posterolateral en relación con el pie de pie. Las instrucciones dadas a los participantes fueron mantener los dedos de los pies detrás de la línea en la plataforma y empujar el indicador de alcance sin pisar en ninguna dirección con la extremidad libre. El orden de la prueba comenzó con la dirección anterior, seguido de las direcciones posteromedial y posterolateral. Tuvieron que colocar sus manos en sus caderas durante la prueba. Si se siguieron todas estas instrucciones, el intento sería válido. Cada jugador realizó tres pruebas no consecutivas, donde la pierna de apoyo para la primera prueba fue aleatoria. Los sujetos descansaron durante tres minutos entre intentos. El protocolo de prueba se diseñó en base a publicaciones anteriores. Se recolectó el mejor de tres intentos para cada dirección y pierna para los análisis estadísticos. Los resultados de la prueba se relativizaron con la altura ilioespinal del jugador. Se utilizó la siguiente fórmula: [(valor eje anterior+valor eje posteromedial+valor eje posterolateral)/(3 x altura ilioespinal)] x 100.

Todas las pruebas fueron realizadas por investigadores expertos que ya estaban familiarizados con las pruebas de medición. Ambas mediciones, antes y después de la prueba, fueron registradas por el mismo investigador ciego para cada prueba y realizadas en las mismas condiciones de medición, en la misma habitación y a una temperatura estándar de 25 °C. Los jugadores no deberán haber realizado ningún tipo de ejercicio físico previo a las mediciones, ni ejercicio físico extenuante en las 24 horas previas a la toma de datos.

Se realizaron análisis estadísticos descriptivos para todas las variables. Se calculó la media y desviación estándar para las variables cuantitativas y la frecuencia y porcentaje para las variables categóricas. Se utilizó la prueba de Shapiro-Wilks para determinar la distribución de la muestra y la prueba de Levene para determinar la homogeneidad de varianzas. Siguiendo una distribución de datos normal, el análisis estadístico se realizó con base en pruebas paramétricas. Las diferencias en las características de la muestra entre grupos se analizaron con una prueba t para muestras independientes. Para analizar si los efectos del programa de prevención eran significativos, se realizó un análisis MANOVA de dos factores (grupo y medida), estudiando así el efecto sobre las variables dependientes (estabilidad) ejercido por intrasujeto (medida) e intersujeto ( grupo). Se seleccionó un ajuste post hoc de Bonferroni para determinar las interacciones entre pares. La significación estadística se estableció en un valor de p < 0,05. Para el análisis estadístico se utilizó el programa SPSS (versión 23.0, IBM, EE. UU.).